Forever 21 y la reinvención empresarial: lecciones de una marca en transformación

Forever 21 y la reinvención empresarial: lecciones de una marca en transformación. Analizamos su historia, fracasos, relanzamiento en China y desafíos en el mercado global.

Introducción

Forever 21, icónica marca de moda rápida, ha sido protagonista de una historia empresarial marcada por la expansión acelerada, el colapso y múltiples intentos de resurrección. Su reciente relanzamiento en China y la búsqueda activa de un socio en Norteamérica ofrecen una oportunidad ideal para analizar las dinámicas del retail global, la resiliencia empresarial y la evolución del modelo de negocios en la industria de la moda. Este artículo examina, desde una perspectiva de negocios y finanzas, los factores claves que explican la trayectoria de Forever 21, sus decisiones estratégicas y las lecciones que ofrece para inversores, empresarios y analistas del sector.

1. El auge de Forever 21: un caso de crecimiento explosivo

Fundada en 1984 por Do Won Chang y su esposa Jin Sook Chang, Forever 21 nació como una pequeña tienda en Los Ángeles, enfocada en ofrecer moda asequible para jóvenes. Gracias a su habilidad para identificar tendencias y replicarlas rápidamente a bajo costo, la marca creció de manera exponencial durante las décadas de 1990 y 2000, consolidándose como un referente global en el sector fast fashion.

En su pico, Forever 21 alcanzó ingresos anuales de más de 4,100 millones de dólares y empleaba a más de 43,000 personas en todo el mundo. Su modelo de expansión agresiva, con presencia en más de 50 países, parecía imparable. Sin embargo, esta misma expansión se convirtió en una carga insostenible cuando el mercado empezó a cambiar.

El caso de Forever 21 demuestra cómo un crecimiento descontrolado, sin una planificación financiera sólida, puede poner en riesgo incluso a las marcas más populares. Su historia inicial es un ejemplo clásico de éxito empresarial impulsado por la innovación y la oportunidad de mercado.

2. La bancarrota como punto de inflexión

En 2019, Forever 21 se declaró en bancarrota por primera vez, afectada por la caída del tráfico en los centros comerciales y la digitalización del consumo. A pesar de cerrar tiendas y reducir operaciones, la empresa no logró una recuperación sólida. En marzo de 2025, apenas seis años después, volvió a declararse en bancarrota en Estados Unidos.

Esta segunda quiebra reflejó problemas estructurales: una red de tiendas sobredimensionada, una débil presencia digital y una oferta de productos que ya no resonaba con los nuevos consumidores. Mientras marcas como Zara y H&M reinventaban sus modelos, Forever 21 parecía atrapada en el pasado.

El doble proceso de bancarrota revela la importancia de la adaptación continua en sectores altamente competitivos. La falta de agilidad puede ser tan letal como una mala estrategia financiera.

3. El papel de Authentic Brands Group

Tras la primera bancarrota, Forever 21 fue adquirida en 2020 por el consorcio formado por Authentic Brands Group (ABG), Simon Property Group y Brookfield Property Partners por unos 300 millones de dólares. ABG, especializada en gestionar marcas en dificultades, asumió el control de la propiedad intelectual y buscó reestructurar el negocio.

Jamie Salter, CEO de ABG, llegó a declarar que comprar Forever 21 fue “el mayor error” de su carrera, aunque posteriormente reafirmó su compromiso con la marca. Esta ambivalencia refleja la complejidad de revivir una marca que ha perdido relevancia, pero aún posee alto reconocimiento y potencial de valor.

La gestión de ABG ilustra cómo los fondos de inversión especializados en turnaround pueden aprovechar activos con fuerte valor de marca, siempre que logren una estrategia coherente y alianzas adecuadas.

4. China: un mercado clave, pero desafiante

Forever 21 ha intentado sin éxito ingresar al mercado chino en tres ocasiones previas desde 2008. En cada intento, la marca enfrentó barreras como la falta de adaptación cultural, una estrategia de localización deficiente y una competencia feroz de actores locales y globales.

En 2022, la empresa reabrió algunas tiendas físicas en ciudades intermedias, pero cerró operaciones en 2024. En 2025, lanza su cuarto intento, esta vez de la mano de Chengdi, una firma que cuenta con participación de Vipshop Holdings, uno de los gigantes del e-commerce en China.

Este nuevo enfoque, centrado en la localización y el conocimiento del mercado, refleja una lección clave: para triunfar en China, las marcas extranjeras deben colaborar con socios locales y adaptar su modelo a las expectativas del consumidor chino.

5. Estrategias de relanzamiento adaptadas al mercado chino

El relanzamiento actual en China incluye una campaña de marketing agresiva: anuncios en el metro de Shanghái, presencia en festivales de música y resurgimiento visual de su color corporativo. Chengdi ha manifestado su intención de abrir tiendas físicas en 2026, lo que indica una visión a largo plazo.

Esta estrategia responde a las nuevas dinámicas del retail chino, donde la omnicanalidad, el contenido digital y la experiencia del cliente son claves. Forever 21 parece haber aprendido que el éxito no depende solo del producto, sino de la narrativa que lo acompaña.

El caso de Forever 21 en China subraya cómo la localización y la alineación cultural son tan importantes como la calidad o el precio. En mercados emergentes complejos, la ejecución lo es todo.

6. El declive del retail físico tradicional

La caída del tráfico en centros comerciales ha sido letal para muchas marcas de moda rápida que dependían de la venta física. En Estados Unidos, se estima que el tráfico peatonal en malls cayó un 42% entre 2015 y 2023, según datos de Placer.ai.

Esto ha obligado a las marcas a reevaluar su dependencia de tiendas físicas y migrar hacia modelos digitales o híbridos. Forever 21, que en su apogeo dependía fuertemente del retail físico, no logró adaptar su infraestructura a tiempo.

Este fenómeno evidencia cómo la transformación digital no es opcional, sino una necesidad estratégica para sobrevivir en el entorno actual.

7. El auge del e-commerce y la moda rápida digital

El modelo de moda rápida ha sido reformulado por marcas nativas digitales como Shein, que ha sabido capitalizar el poder del e-commerce y el análisis de datos. Shein, con sede en China, ha logrado dominar el mercado global joven con una oferta ultra personalizada y precios bajos.

Forever 21 no supo competir con esta nueva generación de competidores que operan sin tiendas físicas, con ciclos de producción más cortos y marketing digital hipersegmentado. Su debilidad digital se convirtió en su talón de Aquiles.

El contraste entre Forever 21 y Shein demuestra cómo la tecnología y la eficiencia operativa determinan quién lidera el mercado en la era digital.

8. La importancia de los socios estratégicos

La asociación con Chengdi en China y la búsqueda de un nuevo socio en Norteamérica reflejan un nuevo paradigma: las marcas globales ya no pueden operar de forma aislada. La colaboración local se ha vuelto esencial para competir eficazmente.

En el caso de Forever 21, depender de expertos locales que conocen la dinámica del mercado y cuentan con canales de distribución optimizados puede ser la diferencia entre fracasar nuevamente o establecerse de forma sostenible.

Para muchas marcas en crisis, la solución no es reinventar todo, sino encontrar los socios adecuados que les permitan adaptarse rápidamente.

9. Valor de marca y resiliencia

A pesar de sus tropiezos, Forever 21 conserva un valor de marca significativo. Su nombre sigue siendo reconocido por generaciones de consumidores, lo que ofrece una base sólida para una eventual recuperación.

Según Brand Finance, el valor intangible asociado al reconocimiento de marca puede representar hasta el 30% del valor total de una compañía de retail. Esto explica por qué ABG sigue apostando por Forever 21.

La resiliencia de una marca no solo depende de sus estados financieros, sino de su capacidad de mantener relevancia cultural y emocional frente a su audiencia.

10. Modelos de negocio en evolución

Forever 21 representa una transición entre el modelo tradicional de moda rápida y el nuevo paradigma digital. Su historia ofrece un mapa de lecciones sobre qué funciona y qué ya no en el entorno actual.

Las marcas que sobreviven son aquellas que evolucionan hacia modelos de negocio más ágiles, data-driven y centrados en el consumidor. Esto implica repensar desde la cadena de suministro hasta el storytelling de marca.

La evolución del modelo de negocio es una necesidad constante. La rigidez es una sentencia de muerte en industrias tan dinámicas como la moda.

11. Implicaciones para inversores y empresarios

El caso de Forever 21 ofrece lecciones valiosas para quienes invierten o gestionan empresas en sectores de consumo. La importancia de la adaptabilidad, la selección de socios estratégicos y la inversión en digitalización son aspectos clave.

Para los inversores, marcas en crisis pueden representar oportunidades si se gestionan correctamente. Para los empresarios, la historia de Forever 21 es un recordatorio de que el éxito pasado no garantiza la supervivencia futura.

Las decisiones estratégicas basadas en datos, el entendimiento cultural y la ejecución operativa son más relevantes que nunca.

12. Conclusión: ¿la cuarta será la vencida?

El relanzamiento de Forever 21 en China y sus planes de reingreso en Norteamérica marcarán un punto de inflexión en su historia. Si logra adaptarse a las nuevas reglas del juego, podría convertirse en un caso emblemático de reinvención empresarial.

Las marcas no fracasan por falta de historia, sino por falta de evolución. Forever 21 aún tiene potencial, pero su futuro dependerá de su capacidad para aprender de sus errores, adaptarse al entorno y ejecutar con precisión.

En un mundo de cambios acelerados, la resiliencia, la agilidad y la visión estratégica son las nuevas monedas del éxito empresarial.

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