Introducción
La economía mexicana enfrenta un 2025 desafiante, marcado por una desaceleración sin precedentes y profundos problemas estructurales. Con un crecimiento proyectado del PIB de solo 0.1%, el país se encuentra en una encrucijada donde las decisiones estratégicas en política económica, inversión y desarrollo empresarial serán determinantes. Este artículo analiza los factores críticos que configuran el panorama económico, desde la inestabilidad global hasta la resiliencia de sectores clave como el agrícola y las oportunidades emergentes en nearshoring e innovación energética.
Desaceleración Económica en 2025
Proyecciones a la baja y señales de alerta
El consenso de analistas ha reducido seis veces consecutivas las proyecciones de crecimiento para México en 2025, llevándolas a un mínimo de 0.1%. Algunas instituciones como UBS incluso proyectan una contracción del -0.7%. Esta tendencia refleja una pérdida de dinamismo económico generalizada, con solo el 18% de las actividades económicas mostrando crecimiento real.
Este bajo desempeño es comparable únicamente con el periodo inmediato posterior a la pandemia, lo que sugiere un estancamiento más estructural que coyuntural. La industria manufacturera (-0.3%) y los servicios (0%) presentan señales claras de saturación o estancamiento, mientras que el repunte agrícola (+8.1%) parece ser un fenómeno aislado.
Este entorno obliga a empresas, inversionistas y autoridades a repensar estrategias ante una “nueva normalidad” de bajo crecimiento económico.
Impacto del Entorno Global
EE.UU. y la política comercial en el centro del problema
Estados Unidos, principal socio comercial de México, también enfrenta una desaceleración, lo que se traduce en menor demanda de exportaciones mexicanas. Además, el riesgo de imposición de nuevos aranceles por parte de la administración estadounidense podría tener consecuencias severas para sectores clave.
Por ejemplo, el sector automotriz, que representa el 25% de las exportaciones manufactureras mexicanas, sería uno de los más afectados. Un arancel del 25% podría costar al país más de $15 mil millones de dólares, equivalente al 1% del PIB.
Estos factores geopolíticos limitan la capacidad de México para crecer mediante el comercio exterior, aumentando la urgencia de diversificar mercados y fortalecer la demanda interna.
La Realidad del Mercado Laboral
Informalidad y baja productividad
La informalidad laboral en México afecta a aproximadamente 30 millones de personas, lo que representa una gran porción de la fuerza laboral. Este segmento carece de acceso a seguridad social, crédito formal y capacitación, lo que limita su productividad y capacidad de consumo.
En comparación, países como Chile o Colombia han hecho avances significativos en la formalización del empleo, mejorando no solo los ingresos familiares, sino también la recaudación fiscal y la eficiencia económica general.
Reducir la informalidad no solo es una cuestión social, sino una estrategia clave para estimular el crecimiento económico sostenido.
Inversión Pública: Un Motor Desgastado
Infraestructura rezagada y gasto ineficiente
Entre 2018 y 2024, el gasto federalizado en México creció solo un 1.2% en términos reales. Esta cifra es insuficiente para atender las necesidades de infraestructura logística, energética y digital que demanda una economía moderna.
Ejemplos como el Tren Maya o el Aeropuerto Felipe Ángeles han recibido recursos significativos, pero su impacto en la productividad nacional aún es limitado. En contraste, países como Vietnam han invertido estratégicamente en infraestructura para atraer inversión extranjera en manufactura avanzada.
Reorientar la inversión pública hacia proyectos de alto impacto económico puede marcar la diferencia en el mediano plazo.
Sector Primario: Un Oportuno Impulso
Agricultura como excepción temporal
El sector agrícola mexicano creció un impresionante 8.1% en el primer trimestre de 2025, impulsado por condiciones climáticas favorables y programas gubernamentales de tecnificación. Este es el mayor crecimiento desde 2011.
Sin embargo, este avance podría no ser sostenible sin una política agrícola de largo plazo. Países como Brasil han logrado convertir su agroindustria en un motor estable de exportaciones gracias a innovación tecnológica y financiamiento especializado.
El reto para México es capitalizar este éxito con políticas que impulsen cadenas de valor agroindustriales y fomenten la exportación de productos con valor agregado.
Inflación y Política Monetaria
Banxico entre la espada y la pared
La inflación proyectada para 2025 se mantiene en 3.80%, con la subyacente en 3.81%, ambas por encima del objetivo oficial de 3%. Aunque parecen cifras moderadas, los componentes críticos muestran presiones: alimentos (+7.3%) y energía (+5.8%).
El Banco de México ha optado por una política monetaria prudente, con una tasa de referencia estimada en 7.75% para diciembre. Esta postura busca evitar la fuga de capitales y mantener la estabilidad cambiaria, pero limita el acceso a crédito para empresas y consumidores.
Encontrar el equilibrio entre inflación y crecimiento será crucial para evitar una prolongación del estancamiento económico.
Nearshoring: Oportunidad de Oro
Reubicación industrial como palanca de crecimiento
El fenómeno del nearshoring podría atraer hasta $30 mil millones de dólares en inversión hacia México en los próximos dos años. Empresas de EE.UU. y Asia están trasladando operaciones a México para reducir costos logísticos y evitar riesgos geopolíticos.
Estados como Nuevo León y Baja California ya están viendo un auge en parques industriales y demanda de mano de obra calificada. Sin embargo, la falta de infraestructura energética y capacitación técnica puede limitar el aprovechamiento de esta tendencia.
Con una estrategia adecuada, el nearshoring puede convertirse en un nuevo motor de crecimiento económico sostenido.
Reforma Energética: Potencial Inversor
Energías renovables como catalizador
Se proyecta que una reforma energética que permita mayor participación del capital privado en energías renovables podría atraer inversiones por hasta $12 mil millones de dólares. La transición a energías limpias es clave para la competitividad industrial y el cumplimiento de compromisos ambientales.
Empresas como Iberdrola y Enel han mostrado interés en expandir su presencia en México si se estabiliza el marco regulatorio. Esto no solo generaría empleo, sino que también reduciría costos energéticos para el sector productivo.
Una política clara y estable en energías renovables puede posicionar a México como un líder regional en desarrollo sostenible.
Tipo de Cambio y Riesgos Fiscales
Volatilidad monetaria y deuda en ascenso
El tipo de cambio se proyecta en 20.80 MXN/USD para 2025, lo cual representa una depreciación del 6%. Esta tendencia puede afectar la rentabilidad de empresas importadoras y presionar la inflación.
Además, la deuda pública podría alcanzar el 56% del PIB si persisten los déficits fiscales. Esto limita el margen de maniobra del gobierno para estimular la economía mediante gasto contracíclico.
Una gestión prudente del endeudamiento y estrategias de cobertura cambiaria serán esenciales para preservar la estabilidad macroeconómica.
Perspectivas para 2026-2027
Recuperación modesta, pero posible
Los analistas mantienen una proyección de crecimiento de 1.5% para 2026, basada en la consolidación del nearshoring y una posible estabilización de la política comercial global. Sin embargo, este escenario depende de reformas estructurales pendientes y mejoras en la gobernanza económica.
La experiencia de países como Polonia o Corea del Sur muestra que es posible salir de trampas de bajo crecimiento mediante innovación, educación técnica y apertura comercial estratégica.
México tiene el potencial, pero necesita coordinación público-privada y visión de largo plazo para traducir oportunidades en resultados.
Recomendaciones para Empresas
Diversificación e innovación como defensa
Las empresas deben anticipar una economía volátil y de bajo crecimiento. Diversificar mercados, automatizar procesos y reforzar cadenas de suministro locales son estrategias clave para reducir riesgos y mejorar rentabilidad.
Empresas como Cemex y Bimbo han logrado mantener estabilidad financiera mediante expansión internacional y digitalización operativa. Este tipo de enfoque será cada vez más necesario en un entorno global incierto.
Invertir en resiliencia no es opcional, es una condición para la supervivencia empresarial en 2025 y más allá.
Recomendaciones para Gobierno e Inversores
Acción estructural para evitar estancamiento
El gobierno debe acelerar inversiones en infraestructura y educación técnica, así como facilitar la participación privada en sectores estratégicos. El “Plan México” con $25 mil millones USD en infraestructura logística es un paso en la dirección correcta.
Para los inversores, sectores como salud, agroindustria y energías limpias ofrecen oportunidades con alto potencial de crecimiento. Además, las coberturas cambiarias se vuelven fundamentales ante una mayor volatilidad del tipo de cambio.
Solo con acción coordinada se podrá evitar que México caiga en una trampa de bajo crecimiento estructural.
Conclusión
México enfrenta un entorno económico complejo en 2025, pero no exento de oportunidades. Con decisiones estratégicas en inversión, comercio, energía y política fiscal, es posible revertir la tendencia de estancamiento. Empresas, gobierno e inversionistas tienen un papel crítico que jugar para transformar los desafíos actuales en una plataforma de crecimiento sostenible. El momento de actuar es ahora.
